En una medida conjunta con China, Japón, India, Corea del Sur y el Reino Unido, los Estados Unidos liberará 50 millones de barriles de crudo de sus reservas estratégicas, con la intención de impactar a la baja el precio del crudo, ante la negativa de la OPEP+ para aumentar su producción.
De esa cantidad, 18 millones de barriles provendrán de una liberación acelerada de ventas autorizadas previamente, mientras que los restantes 32 millones serán liberados directamente de las reservas estratégicas de los Estados Unidos, mismos que llegarán al mercado a mediados de diciembre.
“Hoy anuncio una acción para reducir el costo del gas y el petróleo para las familias estadounidenses. El Departamento de Energía pondrá a disposición emisiones de 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo para reducir los precios del gas y el petróleo para los estadounidenses”.
Por su parte, funcionarios de la OPEP+ advirtieron que es probable que respondan cancelando los planes para impulsar su propia producción, negando la adición de petróleo almacenado al mercado, lo que podría significar una dura batalla entre los mayores productores y los principales consumidores de este insumo que aún hoy representa la base de la economía mundial, causado por el mayor aumento inflacionario en una década.
A respecto declaró Bob McNally, quien fuera funcionario de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush y que ahora se desempeña como presidente de la consultora Rapidan Energy Group: “El enfoque del mercado ha cambiado de la publicación a cómo la OPEP+ responderá a lo que la Casa Blanca llama un ‘mensaje a los saudíes’, y si se trata de una prueba de voluntad y capacidades entre un puñado de tenedores de reservas de petróleo estratégicas liderados por EU y la OPEP+, el mercado probablemente apostaría a que prevalezca este último”.
